En foco: The Magic Church
Natalya Gevorgyan es la fundadora de The Magic Church, una organización sin fines de lucro que explora la intersección de la ciencia, la espiritualidad y la práctica sagrada en el estudio de la psilocibina. Con un MBA de la Universidad de Nankai en China y una trayectoria que abarca TI, hospitalidad y banca de inversión en Armenia, India y China, aporta un enfoque disciplinado e informado por la investigación al liderazgo espiritual. Tras sus propias experiencias transformadoras con psicodélicos, fundó The Magic Church como un santuario para el crecimiento intencional, puenteando neurociencia, psicología y cuidado espiritual dentro de un marco de integridad y reverencia.
Natalya tuvo la gentileza de dedicar algo de tiempo para responder algunas preguntas sobre su proyecto.
¿Qué te llevó a trabajar con psicodélicos y a formar esta nueva iglesia?
No vine a los psicodélicos como profesional, vine como buscadora. Lo que empezó como curiosidad se convirtió en un proceso de sanación profunda. Mis propias experiencias revelaron algo que ya intuía hacía tiempo: que las formas más hondas de sanación no son solo cognitivas o químicas, sino existenciales. Reconectan con la verdad de quiénes somos.
A través de la psilocibina, experimenté lo que solo puedo describir como un retorno a la plenitud, una comprensión directa de que el sufrimiento emocional no es un defecto, sino una señal que nos llama a retornar al equilibrio. Esa experiencia, combinada con años de estudio y observación, me inspiró a crear The Magic Church, un espacio sagrado y conforme a normas donde ciencia y espiritualidad coexisten.
La palabra “iglesia” representa pertenencia, un santuario donde la transformación se honra en vez de patologizarse.
No somos una institución clínica, sino una organización espiritual basada en la fe dedicada a la práctica espiritual intencional y fundamentada en evidencias.
Mi propósito es ayudar a otros a explorar con seguridad lo que descubrí: que sanar no es escapar del dolor, sino transformar nuestra relación con él. Esa es la base de The Magic Church, un puente entre la ciencia disciplinada, la espiritualidad sincera y la necesidad humana de significado.
¿Cómo influye tu formación clínica o de investigación en tu trabajo dentro del ámbito de la iglesia?
Nuestro enfoque está guiado por la sinceridad y fundamentado en la ciencia. Aunque nuestro espacio es espiritual, nuestra estructura se apoya en principios basados en evidencia de la psicología, la neurociencia y la investigación del trauma. Nuestro equipo creciente incluye personas formadas en psicología, psicoterapia y estudios de la conciencia, así como aquellas con años de experiencia en trabajo de integración, práctica contemplativa y cuidado espiritual.
Esta mezcla de ciencia y sabiduría vivida asegura que cada paso, desde la preparación hasta la integración, respete tanto el sistema nervioso humano como el espíritu humano.
Tratamos la psilocibina como sacramento, pero nuestros protocolos reflejan el mismo cuidado y rigor que en espacios de investigación. El consentimiento informado, la seguridad y la preparación emocional guían todo lo que hacemos.
La ciencia nos da estructura.
La espiritualidad nos da sentido.
Juntas forman un puente entre la neurociencia y el alma.
¿Qué principios éticos guían sus ofertas?
En The Magic Church, la ética es la base de todo lo que hacemos. Creemos que el trabajo sagrado con psilocibina requiere humildad, responsabilidad y respeto tanto por la ciencia como por el espíritu.
Nuestro marco ético se guía por cinco principios centrales:
Consentimiento informado y autonomía: cada persona participa voluntariamente, con entendimiento pleno del proceso, del propósito y de los posibles resultados. No hay persuasión ni promesas, solo educación, reflexión y elección.
Seguridad e integridad: todas las prácticas ceremoniales y de preparación están diseñadas para priorizar la seguridad emocional, psicológica y física. Los facilitadores están formados en sensibilidad al trauma, apoyo no directivo y respuesta ante crisis.
Confidencialidad y confianza: protegemos la privacidad de cada integrante. Experiencias personales, datos y comunicaciones se tratan como sagrados y confidenciales.
No comercialización e pureza de intención: somos una organización espiritual sin fines de lucro, no un retiro comercial ni una marca de bienestar. Nuestro trabajo está basado en la sinceridad, no en el lucro.
Integración y cuidado posterior: el viaje no termina con la ceremonia. La facilitación ética requiere cuidado continuo, reflexión y apoyo para asegurar que los insights se conviertan en transformación duradera.
Sentimos una profunda reverencia por la psique humana y por la inteligencia sagrada de la psilocibina. Ética, para nosotros, no es solo directriz, sino práctica viva de integridad, compasión y respeto.
¿Cómo honra su organización las tradiciones indígenas sin apropiarlas?
Tenemos un respeto profundo por las culturas indígenas que han custodidado este conocimiento sagrado durante siglos.
No intentamos copiar ni recrear sus rituales. En vez de eso, honramos su sabiduría reconociendo el origen de la psilocibina y las culturas que la han trabajado de maneras sagradas.
Nuestro enfoque es contemporáneo y único para nuestra comunidad. Combina intención espiritual con comprensión moderna de la psicología y la neurociencia. Antes de cada ceremonia ofrecemos gratitud a la tierra, a los ancestros y a las tradiciones que han protegido esta medicina.
También practicamos reciprocidad mediante la educación y apoyando iniciativas lideradas por pueblos indígenas que mantienen sus voces en el centro.
Para nosotros, honrar significa recordar dónde comenzó todo esto, y asegurar que lo que hacemos hoy esté enraizado en respeto, responsabilidad y verdad.
¿Cómo practican la reciprocidad con las culturas y comunidades que han preservado estas medicinas?
Reciprocidad significa devolver con conciencia, humildad y gratitud.
Reconocemos que la psilocibina y otras medicinas sagradas llevan linajes que nos preceden por miles de años, y que muchas comunidades indígenas han arriesgado persecución para mantener viva esta sabiduría.
Nuestra forma de practicar reciprocidad comienza con el reconocimiento y se extiende hacia la acción. Educamos a nuestras integrantes sobre los orígenes de estas tradiciones sagradas y las personas que las han mantenido vivas. En todos nuestros materiales escritos y enseñanzas, dejamos claro que estas medicinas no comenzaron con nosotros.
También buscamos apoyar organizaciones indígenas y esfuerzos de conservación que protejan especies vegetales sagradas, tierras ancestrales y patrimonio cultural. Cuando es posible, colaboramos o donamos a grupos dedicados a la educación, la reforestación o el conocimiento ecológico tradicional.
Para nosotros, reciprocidad también es espiritual: la práctica de humildad y conciencia de que cada ceremonia, enseñanza o espacio de sanación que ofrecemos existe porque otros preservaron la sabiduría que lo hizo posible.
Vemos este trabajo no como un préstamo, sino como llevar adelante — con gratitud, reverencia y responsabilidad.
¿Cómo se ve la preparación e integración en su modelo, y en qué se diferencia de los enfoques clínicos?
La preparación y la integración son procesos sagrados; conforman la base de cada viaje. Nuestro modelo combina cuidado espiritual, comprensión psicológica e intención ritual para apoyar tanto la seguridad como la transformación.
La preparación comienza mucho antes de la ceremonia. Las personas dedican tiempo a reflexionar sobre sus intenciones, su disposición emocional y sus límites personales. Las guiamos mediante escritura reflexiva, ejercicios de respiración y prácticas de arraigo diseñadas para calmar la mente y clarificar el propósito del viaje. A diferencia de los modelos puramente clínicos, nuestra preparación también incluye reflexión espiritual y una comprensión simbólica de lo sagrado — invitando a quienes buscan a acercarse a la experiencia con reverencia más que con rendimiento o experimentación.
La integración es igualmente esencial. No la vemos como un detalle posterior, sino como el verdadero comienzo de la transformación. En las semanas posteriores a la ceremonia, los integrantes participan en reflexión guiada, compartir en grupo o sesiones de integración uno a uno. El foco está en traducir los insights a la vida diaria, fortalecer relaciones, redefinir valores y generar cambios conductuales duraderos.
Donde los enfoques clínicos muchas veces enmarcan el proceso como terapia o tratamiento, nosotros lo vemos como educación espiritual. La meta no es solo reducir síntomas, sino profundizar la relación con el yo y lo divino.
Nuestro modelo de integración mezcla neurociencia moderna con tradiciones contemplativas, ofreciendo un puente entre la sanación psicológica y el despertar espiritual.
¿Qué salvaguardas tienen para proteger a lxs participantes y garantizar una facilitación ética en su trabajo?
La seguridad y la ética están en el centro de todo lo que hacemos. Creemos que el trabajo sagrado requiere estructura clara, facilitación entrenada y límites transparentes.
Cada persona comienza con un proceso exhaustivo de admisión y evaluación de predisposición, diseñado para evaluar estabilidad emocional, intención y aptitud para la experiencia. No aceptamos personas en crisis, con condiciones psiquiátricas sin tratar o sin la preparación adecuada. Esto asegura que cada viaje ocurra desde un lugar de arraigo y consentimiento informado.
Nuestros facilitadores están entrenados en cuidado sensible al trauma, ética espiritual y manejo de crisis. Reciben formación continua en primeros auxilios psicológicos, protocolos de consentimiento y gestión responsable del espacio sagrado. En cada ceremonia hay al menos un guía principal y un asistente, para asegurar que nadie esté desatendido.
Seguimos protocolos rigurosos de set y setting: grupos pequeños, ambientes serenos y controlados, supervisión no invasiva. No hay coerción, no hay contacto sin consentimiento, no hay influencia sugestiva. Cada elemento está diseñado para respetar la autonomía, la dignidad y el espacio personal.
El apoyo en la integración es obligatorio. Las personas tienen seguimiento posterior a la ceremonia y se las anima a buscar reflexión o mentoría continua si lo necesitan.
Nuestro marco ético se rige por tres pilares: no daño, elección informada, reverencia por lo sagrado.
No somos una clínica de terapia, y lo dejamos bien claro. Lo que ofrecemos es apoyo espiritual cn integridad ética, compasión y seguridad.
¿Dónde ves que encaje la psicoterapia asistida con psicodélicos en su modelo general? ¿Qué pensás que es importante que sepan los profesionales de la salud mental sobre lo que ofrecen ustedes?
Respetamos profundamente el campo de la psicoterapia asistida con psicodélicos. Las investigaciones clínicas han mostrado resultados increíbles para personas con depresión, trauma y ansiedad.
Nuestro modelo es distinto, pero complementario. No brindamos terapia ni diagnósticos — ofrecemos psilocibina como sacramento dentro de un marco espiritual e intencional. La meta no es sólo sanar síntomas, sino despertar significado y conexión con lo divino.
Nos basamos en la ciencia. Estudiamos las mismas investigaciones que orientan al ámbito clínico, de instituciones como Johns Hopkins y Yale, y aplicamos esos principios de seguridad y preparación en un contexto espiritual.
Para profesionales de la salud mental, es importante que sepan que operamos con el mismo cuidado y ética, pero desde un lugar de reverencia. Vemos nuestro trabajo y la terapia clínica como aliados en la misma misión: ayudar a la gente a recordar quién es y vivir con más paz, propósito y libertad.
¿Qué pensás que es importante que sepan las personas con trauma religioso que pueden estar preocupadas por el pensamiento grupal, la mentalidad de gurú, o que ven “iglesia psicodélica” y piensan “secta”?
Entendemos que muchas personas llegan a este camino con heridas profundas de religiones organizadas, abuso espiritual o sistemas de control disfrazados de fe. Nuestra misión es ofrecer un espacio de sanación, no de jerarquía; un lugar donde la espiritualidad se experimente a través de la conexión personal, no impuesta creencia.
No le pedimos a nadie que adopte dogmas, entregue la autoridad o siga un gurú. La enseñanza central de The Magic Church es que lo divino vive dentro de cada persona. Cada ceremonia, reflexión y diálogo está diseñado para ayudar a lxs individuos a acceder a su propia sabiduría interior, no reemplazarla con la verdad de otrx.
Nuestra estructura es transparente y colaborativa. No hay una sola figura de autoridad espiritual, y todos los facilitadores están entrenados en orientación ética y no coercitiva. Las personas conservan plena autonomía sobre sus decisiones, experiencias e interpretaciones.
Abordamos el trauma religioso con compasión y comprensión psicológica. Muchxs de quienes nos buscan vienen de contextos donde la fe fue usada para controlar o avergonzar. Aquí, la fe se redefinie como libertad, la capacidad de reconectar con tu Ser Superior en un ambiente de aceptación y respeto.
Para nosotros, “iglesia” significa comunidad, un espacio sagrado de recuerdo y transformación, no doctrina ni jerarquía. Para quien tenga dudas, invitamos al diálogo. Que haga preguntas, lea nuestros materiales u observe antes de sumarse. No estamos para convencer; estamos para sostener espacio para sanar.
¿Quiénes facilitan las ceremonias de la iglesia? ¿Cómo son evaluados? ¿Con qué tipo de enfoque trabaján con la medicina?
Nuestras ceremonias las facilitan un grupo pequeño, muy entrenado, de guías y asistentes espirituales que operan bajo un código de ética estricto, seguridad e integridad.
Cada facilitator es evaluadx cuidadosamente mediante un proceso de varios pasos que incluye verificación de antecedentes, evaluaciones psicológicas y entrevistas que valoran la madurez emocional, la conciencia del trauma y la motivación para servir. No aceptamos facilitatorxs que busquen autoridad, influencia o beneficio personal. La cualidad primordial que buscamos es humildad, la capacidad de sostener espacio sin proyección ni control.
Nuestras facilitadorxs provienen de diferentes formaciones profesionales y educativas, incluyendo psicología, neurociencia, terapia somática, instrucción en meditación y capellanía. Muchxs han participado en programas formales de entrenamiento en psicodélicos y han practicado ceremonias supervisadas durante varios años.
Están capacitadxs en cuidado informado al trauma, orientación no directiva y facilitación ética. Antes de ser aprobados para liderar, completan un periodo de mentoría apoyando a facilitadores senior en ceremonias reales para asegurar competencia y presencia.
Trabajamos principalmente con psilocibina, tratada como sacramento, no como sustancia recreativa. Cada ceremonia ocurre en un ambiente controlado e intencional que enfatiza la reverencia, la preparación y la seguridad.
Nuestros facilitadorxs no son “sanadorxs” en el sentido tradicional, son guardianes del espacio. Su rol es ayudar a que lxs integrantes se sientan segurxs, acompañadxs y conectadxs con su propia inteligencia sanadora.
Mantenemos transparencia en nuestra estructura, en la documentación de las calificaciones de lxs facilitadorxs, y un proceso claro para quejas, para asegurar responsabilidad en cada nivel. Nuestro principio rector: el facilitador nunca lidera el viaje; el espíritu del que busca lo hace.
¿Su grupo da la bienvenida a personas LGBTQ? ¿Dirías que son tolerantes? ¿Afirma su identidad queer? ¿O se mantienen ambivalentess?
En The Magic Church, cada persona es bienvenida, completamente, igual y sin condiciones.
Creemos que el camino hacia una conciencia superior le pertenece a todos, sin importar identidad de género, orientación sexual o historia. Nuestra comunidad incluye gente de múltiples trayectorias, y celebramos esa diversidad como parte del tejido sagrado de la experiencia humana.
No somos simplemente tolerantes; somos afirmativos.
Lo que nos une no es la identidad, sino la intención: la búsqueda compartida de sanación, verdad y conexión interior.
Nuestro principio central es que la libertad espiritual significa autenticidad personal.
El camino hacia lo divino empieza con aceptarse a uno mismo, y nuestro rol es acompañar ese descubrimiento para todxs los que se sumen.
Y por último — lo más importante que querés que sepan las personas interesadas en el trabajo con medicina visionaria acerca de su grupo?
Si hay algo que quiero que sepan sobre The Magic Church, es que existimos para unir integridad, ciencia y espiritualidad en la misma conversación, especialmente en el mundo de la medicina visionaria. No estamos acá para promover una moda o prometer iluminación instantánea. Estamos acá para proteger lo sagrado, para crear un espacio donde la psilocibina se pueda abordar con seguridad, intención y reverencia, guiados tanto por la evidencia como por el espíritu. Mucha de la cultura moderna olvidó lo que significa sentarse en silencio, encontrarse a uno mismo o ver la sanación como un acto sagrado. The Magic Church es un hogar para quienes quieren redescubrir eso, para buscadores que estén dispuestos a sanar en profundidad, no solo los síntomas. Nuestra comunidad le da la bienvenida a emprendedores, científicos, terapeutas, artistas; cualquiera listo para mirar hacia adentro con coraje. Ya sea que lo llames Dios, Ser Superior o conciencia, nuestra misión es ayudarte a reconectarte con esa verdad que está dentro tuyo. Honramos la investigación, honramos el misterio, y sostenemos ambos con el mismo cuidado. Porque en el fondo, no se trata de hongos, se trata de recordar quién sos y qué se siente vivir con sentido otra vez.